Durante un encuentro llevado a cabo en Roma, el mandatario argentino y la primera ministra de Italia oficializaron un pacto estratégico entre las empresas energéticas de sus respectivos países para la exportación de gas natural licuado (GNL). Este acuerdo, rubricado por los directivos de las compañías implicadas, representa un avance importante en la cooperación para el desarrollo y la comercialización de recursos energéticos.
El proyecto, denominado «Argentina LNG», contempla la producción de gas en la formación de Vaca Muerta, su transporte, licuefacción y posterior exportación mediante unidades flotantes de licuefacción (FLNG) en la costa atlántica de la provincia de Río Negro. Se prevé la instalación de dos buques con una capacidad combinada de 12 millones de toneladas por año, con el objetivo de iniciar operaciones en 2029.
Este acuerdo se enmarca en una estrategia más amplia para posicionar al país sudamericano como un proveedor confiable de energía a nivel global. Se estima que las exportaciones de GNL podrían generar ingresos anuales significativos a partir de 2031, consolidando al país como uno de los principales exportadores mundiales de este recurso.
La colaboración entre las empresas energéticas de ambos países no se limita a este proyecto. Se espera que otras compañías internacionales se sumen a la iniciativa en los próximos meses, ampliando la capacidad de producción y fortaleciendo la presencia del país en el mercado energético global.
En el contexto de la energía, los líderes abordaron un plan de acción compartido que incluye áreas como la cooperación económica, comercial, en defensa y cultura. Esta iniciativa pretende fortalecer las relaciones entre las dos naciones y fomentar una colaboración más cercana en distintos campos.
La reunión también sirvió como antesala a una audiencia privada que el presidente argentino mantendrá con el líder de la Iglesia Católica en el Vaticano. Este encuentro es parte de una gira internacional que incluye visitas a varios países europeos y a Israel, con el objetivo de fortalecer las relaciones diplomáticas y promover la inversión extranjera en el país sudamericano.
El tratado energético alcanzado en Roma marca un punto crucial en la estrategia del gobierno de Argentina para captar inversiones y explotar su capacidad en el sector energético. Con vastos recursos en Vaca Muerta y una demanda global en aumento de GNL, el país pretende afirmarse como un jugador importante en el suministro energético a escala mundial.
La implementación exitosa de este proyecto requerirá inversiones significativas y una coordinación efectiva entre las partes involucradas. Sin embargo, los beneficios potenciales en términos de ingresos, empleo y posicionamiento internacional hacen que este acuerdo sea una apuesta estratégica para el futuro energético del país.