El mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado sus reproches hacia el líder de la Reserva Federal, Jerome Powell, mostrando su insatisfacción con la política monetaria vigente y contemplando su posible reemplazo. Esta circunstancia ha provocado inquietud en los mercados financieros y cuestiona la autonomía del banco central de Estados Unidos.
Trump ha expresado su descontento debido a la decisión de la Reserva Federal de no bajar las tasas de interés, afirmando que la inflación se encuentra controlada y que hacer una rebaja en las tasas es crucial para impulsar la economía. En sus comentarios, ha llamado a Powell un «gran perdedor» y ha insinuado que su «destitución no puede llegar lo bastante pronto».
La posibilidad de destituir a Powell ha sido confirmada por el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, quien indicó que la administración está estudiando las opciones legales para llevar a cabo esta medida. Sin embargo, expertos legales señalan que el presidente de la Reserva Federal solo puede ser removido por causa justificada, lo que complica la intención de Trump.
Los comentarios de Trump han afectado negativamente a los mercados bursátiles. El índice Dow Jones disminuyó más de 1,000 puntos, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq mostraron bajas notables. Asimismo, el dólar estadounidense cayó a niveles mínimos históricos comparado con otras divisas, lo que refleja la inquietud de los inversores sobre la estabilidad económica y la autonomía de la Reserva Federal.
La comunidad financiera ha manifestado su inquietud ante la posibilidad de que la Reserva Federal pierda su independencia. Expertos señalan que la influencia política en las determinaciones del banco central podría debilitar la confianza en la política monetaria y tener efectos adversos en la economía de Estados Unidos.
Por su parte, Jerome Powell ha reiterado su compromiso con la independencia de la Reserva Federal y ha señalado que no tiene intención de renunciar antes de que finalice su mandato en 2026. Powell ha defendido la política de mantener las tasas de interés estables, argumentando que es necesario evaluar los efectos de las recientes políticas comerciales antes de tomar decisiones adicionales.