El cofundador de Yandex, el Google ruso, condena la invasión de Ucrania y la califica de “bárbaridad”
El cofundador del gigante ruso de internet Yandex, Arkady Volozh, ha condenado lo que describe como la “bárbara” invasión rusa de Ucrania, días después de las críticas en Rusia por sus aparentes esfuerzos por distanciarse del país.
Volozh se describe a sí mismo como un “empresario tecnológico israelí nacido en Kazajistán” en una página web personal, lo que ha suscitado algunas críticas en los medios de comunicación rusos y en la plataforma de mensajería Telegram por restar aparentemente importancia a sus vínculos con Rusia.
También ha sido criticado por quienes se oponen a las acciones de Rusia por no pronunciarse más enérgicamente contra la guerra.
“La invasión rusa de Ucrania es una barbaridad, y estoy categóricamente en contra de ella”, ha expresado Volozh en un comunicado. “Estoy horrorizado por el destino de las personas en Ucrania, muchos de ellos mis amigos personales y familiares”, cuyas casas están siendo bombardeadas todos los días.
“Aunque me mudé a Israel en 2014, tengo que asumir mi parte de responsabilidad por las acciones del país”, ha reconocido Volozh, que tiene pasaportes ruso e israelí.
Volozh desarrolló Yandex en Rusia, creando la mayor empresa tecnológica del país y acabando por sacarla a bolsa en el Nasdaq estadounidense en 2011.
Renunció a su cargo de consejero delegado y abandonó el consejo de administración después de que la Unión Europea lo incluyera en su lista de sanciones contra entidades y personas rusas en junio de 2022. Volozh calificó la decisión de la UE de “equivocada”.
Yandex está llevando a cabo una reestructuración corporativa que, en última instancia, debería suponer la separación de sus principales negocios generadores de ingresos dentro de Rusia de su empresa matriz registrada en Holanda, Yandex NV.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Yandex ha tratado de equilibrar la presión interna, por un lado, y sus inversores occidentales, por otro.
Volozh ha dicho que su enfoque desde el comienzo de la guerra había sido apoyar a los ingenieros rusos que querían abandonar el país. “Estas personas están ahora fuera y en condiciones de empezar algo nuevo, de seguir impulsando la innovación tecnológica”, declaró Volozh. “Serán un activo tremendo para los países en los que aterricen”.