Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de fútbol, ha iniciado una nueva vida en Granada. El dirigente ha adquirido un piso en el centro de la ciudad andaluza tras vender el ático en el que residía en Madrid. Rubiales, nacido en Las Palmas, siempre ha estado muy vinculado a Granada, en especial a Motril, la localidad granadina a la que se trasladó su familia poco después de su nacimiento. Una larga trayectoria futbolística le llevó a jugar en distintos equipos de la geografía española como el Lleida, Xerez o Levante, entre otros. Posteriormente, cuando llegó a la presidencia de la Federación Española de Fútbol en 2018, Rubiales se instaló en Madrid. No obstante, era bastante habitual verlo con sus amigos en los días de descanso en Granada, paseando y disfrutando de la ciudad andaluza, algo que él mismo refería en bastantes ocasiones a su círculo más íntimo.
Según adelantó El Debate, Rubiales ha comprado una vivienda muy cerca del casco histórico de Granada, en las inmediaciones de la Gran Vía de Colón. Vendió su ático de la calle Ferraz por 2,5 millones de euros y ya ha realizado la mudanza para instalarse en la ciudad andaluza. Rubiales se traslada por cuestiones familiares, para estar más cerca de sus padres en espera de que se resuelva su futuro judicial. La zona donde ha comprado la vivienda el dirigente deportivo es de las más cotizadas de Granada y en ella se le vio recientemente en compañía de su padre después de abonar la señal de su nueva propiedad. Destituido de sus cargos en la Federación y en la FIFA, dejó de percibir los sueldos correspondientes. Ahora deberá buscar nuevas fórmulas para ganarse la vida.
Rubiales afrontará en Granada la resolución de su proceso judicial por el beso a la jugadora internacional Jenni Hermoso después de ganar el Mundial de fútbol. El expresidente de la Federación Española declaró en la Audiencia Nacional como imputado por agresión sexual. En esa declaración, insistió una y otra vez en que el beso fue consentido. Y aseguró que en ningún momento faltó el respeto a Hermoso porque le pidió permiso. La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó una querella centrada en dos delitos. Uno de agresión sexual, por el beso a Jenni Hermoso, y otro delito de coacciones, por las supuestas presiones desplegadas en las horas y jornadas posteriores contra la deportista y su entorno para que respaldase en público la versión del exdirectivo, acorralado tras estallar el escándalo.
“En ningún momento fue consentido. Me sentí no respetada, no se me respetó ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo histórico y pensé que algo así iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situación”, admitió la propia Jenni Hermoso en su declaración a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, revelada por Código 10. La jugadora ha regresado a la selección nacional para la disputa de los partidos de la Nations League contra Italia, el próximo viernes 27, y frente a Suiza, el martes 31 de octubre.
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