La Transparencia en Entredicho: Contradicciones en la Planilla de la Asamblea Nacional bajo la Presidencia de Dana Castañeda
La reducción reiterada de la planilla permanente está siendo cuestionada a raíz de los datos revelados. A pesar de una supuesta ‘auditoría’ y despidos, los gastos en las planillas personales han aumentado durante el año 2024. El incremento en la partida 91 a $10 millones se enmarca en la estrategia de la ‘nueva’ Asamblea.
Desde que el 1 de julio de 2024, la diputada de Coclé, Dana Castañeda, asumió la presidencia de la Asamblea Nacional, ha enfatizado repetidamente: «Esta es una nueva Asamblea, comprometida con la transparencia». Sin embargo, las crecientes contradicciones en las planillas, los pagos secretos a los suplentes y la reactivación de una nueva partida presupuestaria durante su gestión parecen socavar su discurso repetitivo.
En su último discurso del 2 de enero durante la instalación de la segunda legislatura del primer período de sesiones ordinarias (2024-2025), Castañeda reiteró: «La Asamblea no puede ni debe ser las planillas». Durante este discurso, aprovechó para resaltar acciones que, a su parecer, contribuyen a transparentar la gestión.
En una entrevista en Eco TV en septiembre de 2024, Castañeda mencionó haber recibido la planilla «001», referente al personal fijo, con «3,300» funcionarios, y haberla reducido a «2,500 funcionarios», es decir, 800 menos. Alegó que estos trabajadores no estaban físicamente presentes o carecían de un lugar de trabajo, aunque admitió haber tenido que reincorporar a «algunos» debido a leyes especiales que los protegían.
Durante la instalación de la segunda legislatura, la cual se acerca a sus 57 años de edad, Castañeda reiteró su cumplimiento de no utilizar la polémica partida 172, destinada a servicios profesionales, y afirmó haber desvinculado a una gran cantidad de personal. Sin embargo, la cifra detallada en enero fue menor a la mencionada anteriormente: «600 funcionarios».
La gestión de Castañeda se ve envuelta en una controversia creciente debido a las inconsistencias entre sus declaraciones públicas y los datos concretos sobre la situación de las planillas y los gastos en la Asamblea Nacional. La transparencia y la coherencia en las acciones son fundamentales para mantener la confianza del público y garantizar una gestión eficaz y ética en el ámbito legislativo.