La pasarela de moda de Barcelona ha alcanzado su 35ª edición, afirmándose como un evento clave en el ámbito de la moda en España. Esta vez, no solo se celebró el talento local, sino que también se resaltó la creciente proyección internacional, contando con la participación de miles de expertos del sector. En este entorno, varios desfiles sobresalieron como los más emblemáticos de la edición, acaparando la atención de los asistentes y la prensa por su innovación, creatividad y propuesta inigualable.
Uno de los desfiles más memorables fue el de Simorra, quien inauguró el evento con su colección “The Space Between”
, que fusionó conceptos japoneses con elementos de la moda europea. La colección se caracterizó por el uso de transparencias, bordados y superposiciones, donde la firma ofreció una propuesta sofisticada y moderna, sin perder su esencia artesanal. El concepto detrás de la colección, inspirado en el “Ma” japonés, resaltaba la belleza del espacio vacío, invitando a la reflexión sobre lo que no se muestra y su capacidad para generar nuevas percepciones.
Otro desfile que marcó la diferencia fue el de Guillermo Justicia, quien exhibió su colección “Void”.
con una propuesta audaz y experimental. Su enfoque innovador y su dominio de los materiales crearon una atmósfera única en la pasarela, desafiando las convenciones de la moda actual. La colección de Justicia destacó por su mezcla de formas abstractas y siluetas vanguardistas, fusionando la moda con el arte contemporáneo de una manera brillante.
El desfile de Txell Miras también fue uno de los más esperados, marcando una vez más su capacidad para sorprender al público con su estilo personal y distintivo. La colección para la temporada Primavera/Verano 2025 fue una amalgama de colores vibrantes y tejidos ligeros, que evocaban sensaciones de frescura y modernidad. Con cada prenda, Miras transmitió una fuerte declaración de individualidad, manteniendo su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el diseño.
En relación a Alvar Meerino, su selección demostró claramente su dedicación hacia una moda que incorpora todas las voces, ofreciendo diseños que defendían la equidad y la integración en el mundo de la moda. El creador impactó con una gama de tonos cálidos y una combinación de materiales que hizo que su propuesta fuera inolvidable, sobresaliendo no solo por su atractivo visual, sino también por su mensaje inclusivo.
Juan Vidal, por su parte, deslumbró con una propuesta femenina que combinó la elegancia clásica con detalles contemporáneos. Su colección estuvo marcada por la sofisticación, utilizando tejidos lujosos y estructuras innovadoras que realzaron la silueta femenina de manera sublime. Cada pieza mostró una perfecta fusión entre la tradición y la modernidad, reafirmando el talento de Vidal como uno de los diseñadores más influyentes de la moda española.
Finalmente, el desfile de Rubearth también se destacó por su enfoque creativo y su reinterpretación de la moda sostenible. Su colección fue un homenaje a la naturaleza y al reciclaje, utilizando materiales reutilizados para crear prendas llenas de carácter y originalidad. La firma demostró que la sostenibilidad no está reñida con la estética y que la moda del futuro puede ser tanto ética como atractiva.