Dominic Thiem (Wiener Neustadt, Austria; 30 años) ha anunciado este viernes que se retirará del tenis al final de esta temporada por su grave lesión en la muñeca derecha. El austriaco (diestro), un jugador formidable con un revés a una mano maravilloso y fortísimo, ganó el US Open en 2020 e hizo dos finales en Roland Garros (2019 y 2018) y una en el Open de Australia (2020). Fue el número tres del mundo —su mejor ranking— en una era en la que el Big Three —Nadal, Djokovic y Federer— todavía ganaba casi todos los títulos importantes. Como habían hecho antes Andy Murray o Stan Wawrinka, Thiem —apeado ahora al puesto 117 del mundo— tumbó a los tres gigantes en repetidas ocasiones y se perfiló como uno de los pocos tenistas que podía hacer frente a la hegemonía del español, el serbio y el suizo para sucederlos en el trono.
“Voy a acabar mi carrera al final de esta temporada. Hay varias razones detrás. La primera, por supuesto, mi muñeca, que no está como debería estar, y no está cómo yo quisiera que estuviera. La segunda razón es mi sensación interna, llevo pensando en esta decisión durante mucho tiempo”, ha explicado Thiem en un mensaje en su cuenta de Instagram.
Sus problemas físicos comenzaron en 2021, después de conquistar el US Open en 2020, el año de la pandemia. Nadal y Federer no acudieron a Nueva York, pero sí lo hizo Djokovic, que fue descalificado en octavos por dar un pelotazo a una juez de línea. El austríaco hizo un torneo fantástico y llegó al último peldaño habiendo perdido tan solo un set en la tercera ronda ante el croata Marin Cilic. En la final remontó un 2-0 en contra ante el alemán Alexander Zverev para alzar por fin su primer major tras haber estado cerca antes en tres ocasiones. “Lo había dado todo para alcanzar ese objetivo [ganar un grande], durante bastante tiempo había sobrepasado mis límites, tanto a nivel físico como mental. Creo que es normal que, si pasas unas cuantas semanas por encima de tus límites, después te sientas vacío. Eso fue lo que me pasó”, contó el austriaco en una entrevista con EL PAÍS en mayo de 2021 en la que explicó sus sensaciones tras conseguir el US Open.
Sobre la tierra batida de París, Thiem combatió con Nadal en dos finales. En la primera, en 2018, no le arañó ningún set a pesar de que ya le había ganado tres partidos sobre arcilla al mejor jugador de la historia en esta superficie. En la segunda, en 2019, le plantó mucha más cara. Eliminó a Djokovic en semifinales en cinco mangas y le robó el segundo set al balear con un nivel de tenis altísimo.
Aunque al principio sus mejores resultados llegaron sobre arena —también hizo dos finales en Madrid—, el austriaco fue mucho más que un terrícola y triunfó sobre el cemento: más allá del US Open, tumbó a Federer en 2019 en la final del Masters 1000 de Indian Wells —la segunda categoría de torneos tras los Grand Slams—, llegó dos veces al último escalón de las WTA Finals —cayó contra Tsitsipas (2019) y Medvedev (2020)— y puso contra las cuerdas a Nole en la final del Open de Australia en 2020. Después de perder el primer set, Thiem se llevó los dos siguientes y obligó al serbio a remontar el partido.
Junto a Andy Murray, Thiem se convirtió en el único jugador con al menos cinco triunfos ante cada uno de los miembros del Big Three. Con Federer logró un cara a cara positivo (5-2), a Nadal lo tumbó en seis ocasiones (10-6 para el balear en el global) y a Djokovic otras cinco (7-5 para el balcánico).
Su carrera va a terminar sin conquistar Roland Garros, uno de sus objetivos durante años —él mismo llegó a decir en 2021 que era su principal meta— y para el que parecía el gran señalado en cuanto Nadal bajase un poco el ritmo por la potencia de su derecha y su revés. El austriaco, que lleva desde hace dos años tratando de reconstruir su carrera en la élite y este 2024 ha entrenado en la Rafa Nadal Academy, ya había avisado el pasado enero de que este curso iba a ser su última oportunidad para lograr recuperar su mejor nivel y escalar en el ranking. Sin embargo, en ninguno de los torneos importantes que ha jugado hasta ahora ha conseguido despegar: en Australia cayó en primera ronda, lo mismo que en el Maters 1000 de Montecarlo, y en Madrid tan solo pudo sumar una victoria (este curso lleva ocho derrotas y seis triunfos).
“He pensado mucho en todo mi viaje como jugador de tenis, que ha sido increíble: tuve éxito, gané trofeos con los que nunca había soñado, así que el viaje ha sido increíble, con sus subidas y bajadas. Ha sido una experiencia increíble por la que estoy muy agradecido, pero he llegado a la conclusión de que esta decisión de terminar mi carrera es la adecuada”, ha valorado Thiem, que dejará la raqueta a finales de 2024 —no ha especificado aún en qué torneo se despedirá— tras un periplo fantástico y un revés a una mano que recordarán durante décadas todos los aficionados al tenis: un golpe poderoso y bello que incluso sobre tierra batida pudo combatir de igual a igual con la derecha de Nadal.
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