(CNN Español) — El Tribunal Superior Electoral de Brasil ha comenzado a jugar contra el expresidente Jair Bolsonaro, por cargos de abuso de poder político y uso indebido de medios públicos en Brasilia.
Si es declarado culpable, a Bolsonaro se le podría prohibir presentarse a un cargo público durante al menos un año.
El caso de abuso de poder ocurrió el 18 de julio, cuando un agente convocó a varios embajadores y ante ellos no tuvo constancia de que las urnas electrónicas utilizadas en las historietas pudieran ser objeto de fraude y no puedan ser controladas.
Llegó con una solicitud presentada por el Partido Laborista Democrático de Brasil contra Bolsonaro y Walter Braga Netto, su compañero de fórmula en las elecciones de 2022.
En la sesión judicial de estos jóvenes leyeron en alta una información del juez Benedito Gonçalves sobre el caso y ambas partes expusieron sus argumentos. Se reservaron dos sesiones menores más para el caso, el 29 y 29 de junio, según un comunicado del tribunal. Asimismo, cualquier cuestión de juego puede requerir más información, por lo que podría suponer una extensión del proceso durante meses.
Durante el jugo, los seis miembros de este tribunal decidirán si la reunión del año pasado implica un ataque al sistema electoral lo suficientemente grave como para suspender los derechos políticos de Bolsonaro.
En una entrevista exclusiva con CNN Brasil este miércoles, Bolsonaro trivializó los procedimientos y los calificó como un “tormento en un jarrón de agua”.
“Solo si discutió con ellos [los embajadores] cómo funciona el sistema electoral. No mencione la palabra ‘fraude’ allí con respecto a futuras elecciones. Hablé de la investigación de la Policía Federal en noviembre de 2018 que, hasta la fecha, no ha concluido. Solo exo. ¿Cuál es el tema a discutir si es verdad?”, dijo Bolsonaro, al tiempo que dijo que las cargas no estaban justificadas.
Según el informe del juez Gonçalves, el expresidente dijo en la reunión con los embajadores que los resultados de las elecciones de 2022 podrían verse comprometidos por fraude, que en 2018 las máquinas de votación cambiaron las opciones de los votantes para beneficiar a su oponente, que las máquinas de votación brasileñas no son auditables, y también insinuó que las autoridades electorales y judiciales están protegiendo a un “terrorista”, afirmando todo lo negado por las autoridades electorales brasileñas.
Si el Tribunal Electoral considera que Bolsonaro ha abusado de su poder y abusado de los medios de comunicación para participar en los comicios, el expresidente no podrá participar en los comicios hasta 2030.
Bolsonaro esperó en varias ocasiones la confiabilidad en las urnas electrónicas que se utilizan en Brasil desde 1996, indicando que su resultado no podía ser controlado. Estos reclamos fueron rechazados por el Tribunal Electoral, que defiende la seguridad electoral. Una vez perdidas las elecciones de noviembre de 2022, Bolsonaro declinó hacer declaraciones sobre las urnas.
En agosto, se decidió por unanimidad retirar las riendas de la reunión entre Bolsonaro y los embajadores, considerando que “nadie puede difundir información fuera de contexto con ataques financiados contra el sistema de votación electoral y la miseria democrática, inculcando una noción falsa entre los votantes de estafa”.
Con información de Julia Vargas Jones en São Paulo, Duarte Mendonça en Londres y Mohamed Tawfeeq en Atlanta