Euroliga – cuartos – jornada 2
El Real Madrid suma su segunda victoria en la serie al mejor de cinco que da uno de los pasaportes para la final a cuatro de Berlín. El Baskonia no pudo parar a la implacable fábrica blanca, que exhibió su catálogo de lujo. Demasiado caro el escaparate para los vitorianos, que no pudieron comprar el regalo para llevárselo a casa y comenzar el tercer partido con las espaldas cubiertas.
El Baskonia reaccionó en el segundo partido en el WiZink, pero no fue suficiente como para arañar su primera victoria de la serie, porque el Real Madrid es cosa seria cuando se pone en modo play off. Jugaron mejor los vitorianos que en la primera jornada, pero respondió siempre el equipo blanco en cada momento de inspiración visitante. La exuberancia física que muestran los hombres del Madrid a estas alturas de la temporada es un factor más a añadir a su haber.
Empezó el Real acertando desde la pintura, mientras el Baskonia, intimidado por Tavares primero y Poirier después, prefirió lanzar desde fuera, porque apenas encontraba huecos para penetrar y solo veía muros demasiado altos para escalar. Acabó la primera parte con diez triples, pero el rebote era madridista, y la balanza se inclinó de su lado, todavía con cierta moderación. El Baskonia atacaba bien, y conseguía espacios para lanzar, pero las respuestas del equipo de Chus Mateo siempre eran las adecuadas. “Hemos jugado bien en ataque, pero en defensa hemos sido capaces de hacer un esfuerzo por cubrir todas las fortalezas del rival”, confesaba el técnico madridista. “Hemos sido capaces de mantener ese ritmo y tener fe siempre”.
Apretaban los de Ivanovic, pero el equipo blanco se desabrochaba el cinturón muy fácil, con esa panoplia de recursos que despliega en los mejores momentos. Campazzo dirigía la orquesta y además se exhibía con sus lanzamientos (24 puntos), los grandes sembraban el pánico en la zona y solo los disparos exteriores le daban vida al Baskonia, que veía cómo el Madrid se iba alejando por momentos en el luminoso. La aportación de Howard y Marinkovic, que se cargó rápido de faltas, no era suficiente como para gripar la maquinaria blanca, implacables Campazzo y Yabusele, en un tercer cuarto impecable. En el último, el Baskonia se dejó ir al principio y el Madrid también al final. Se habían colocado los blancos con 23 puntos de ventaja en el marcador, pero un parcial de 5-18, en un momento de relajación madridista, en el que además Hezonja recibió dos faltas técnicas y se resistía a abandonar la cancha, maquilló el marcador, que se acercó un poco más a lo que había sido el partido.
Sin embargo, la eliminatoria está claramente decantada. Solo el Madrid fue capaz, en la Euroliga, de levantar un 2-0 en contra, un trabajo de Hércules para el Baskonia. “Mis jugadores se tienen que dar cuenta de que podemos jugar contra el Madrid, pero con la misma intensidad los 40 minutos”, decía Ivanovic, pero tendrá enfrente a un rival que puede resolver el día 1 de mayo en Vitoria.
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