(CNN Español) — El gobierno de Chile anunció que delegará en los responsables del atentado incendiario en el municipio de Paillaco, ubicado en la sureña región de Los Ríos, según el cual gobierna la delegación presidencial Carla Peña Ríos.
Un grupo de desconocidos prendió fuego al paso de 13 camiones y una maquinaria en el terreno donde se construyó el parque eólico Camán, en el lugar del mismo nombre.
El director regional de la Policía de Investigaciones (PDI), prefecto inspector Alex Schwarzenberg, agregó que se introdujeron pruebas y si estaba realizando las investigaciones “para establecer qué personas participaron, efectivamente portaban armas y determinaron la dinámica del incendio”.
En un comunicado, la empresa que construye el parque eólico, Mainstream Renewable Power, condenó “enérgicamente” el ataque y afirmó que es “urgente” detener este tipo de accidentes que mejoran la seguridad de los trabajadores y las comunidades de la zona.
El policía de la zona, general Alex Muñoz, indicó que la institución resguarda la zona con patrullajes preventivos para evitar ataques violentos.
En entrevista con el canal de televisión pública TVN, la ministra de Gobernación, Carolina Tohá, no desmintió que el gobierno esté considerando ampliar un estado de excepción que rige desde hace más de un año en las vecinas regiones de La Araucanía y el Biobío a la de Los Ríos. Sin embargo, la funcionaria señaló que por ahora apunta a “fortalecer las capacidades policiales” y avanzar con la investigación del hecho.
La “macrozona sur” de Chile (que incluye partes de las regiones de La Araucanía, Biobío y Los Ríos) ha creado un escenario de diversos ataques en los últimos años, algunos vinculados al “conflicto mapuche”, la reivindicación de las tierras , ataques a empresas forestales y el robo de madeira. Los hechos han sido múltiples y diferentes.
El 28 de mayo de 2022, el presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo en conferencia de prensa: “No nos olvidamos de ninguna de las víctimas, de todos aquellos que han perdido la vida producto de un conflicto que el Estado no ha podido resolver. generar las condiciones para solucionarlo”. Agregó que “desde 1997, con el primer intento de Caracol, venimos con una espiral de violencia ascendente y que ha crecido particularmente en los últimos años”.
